Noche de Preocupaciones y Ojos Vigilantes
Mientras la oscuridad descendía, Jack acondicionó un rincón acogedor en el garaje para el gatito. Con cuidado, colocó una cama improvisada, un pequeño plato de agua y un plato de alimento nutritivo al alcance. Determinado a proteger su bienestar, permaneció vigilante y atento, cuidando del gatito durante toda la noche.
Garaje
En el garaje suavemente iluminado, Jack permanecía vigilante, monitoreando intermitentemente al gatito. La preocupación por su bienestar lo consumía mientras reflexionaba sobre el enigma de su distintivo semblante. Con el paso del tiempo, el felino mantenía una asombrosa compostura, encendiendo en Jack un cariño inexplicable por esta criatura cautivadora.